Ecuador es un país privilegiado en la producción de aguacate debido a su geografía diversa y climas variados, lo que permite el cultivo de distintas variedades a lo largo del año. Además del aguacate Hass, preferido por su calidad y demanda en mercados internacionales, Ecuador cultiva variedades como Fuerte, Criollo, y Gwen, entre otros. Estas diferencias se deben no solo a características organolépticas, sino también a sus adaptaciones a distintas altitudes y microclimas. La industria ecuatoriana del aguacate se enfoca en incrementar su sostenibilidad, mejorando prácticas agrícolas y expandiendo su presencia en mercados extranjeros. La investigación agronómica juega un papel crucial en desarrollar variedades más resistentes y productivas, mientras se conserva la biodiversidad y se minimiza el impacto ambiental.
El aguacate Hass se distingue por su piel rugosa que cambia de verde a púrpura-negro al madurar, y su carne cremosa con un rico sabor. Originario de California, es la variedad más popular a nivel mundial, cultivada en varios países, incluido Ecuador. Su popularidad se debe a su versatilidad en la cocina, larga vida útil y alta demanda en mercados internacionales. La producción de Hass está en constante crecimiento para satisfacer el consumo global, destacándose en la industria del aguacate por su calidad y rentabilidad.
El aguacate Fuerte es una variedad de aguacate con piel verde, incluso cuando está maduro, y tiene una textura ligeramente menos cremosa en comparación con el Hass. Es conocido por su sabor suave y es popular en áreas donde los consumidores prefieren aguacates menos ricos. El Fuerte se adaptó originalmente a climas más templados y es una de las variedades antiguas que contribuyó al desarrollo de la industria del aguacate. Su producción sigue siendo significativa, especialmente en regiones que favorecen sus características de cultivo y sabor.